La disfunción intestinal se caracteriza por estreñimiento, incontinencia fecal y defecación problemática, que en conjunto pueden afectar negativamente a la calidad de vida del paciente. Cuando le diagnosticaron por primera vez su problema intestinal, su médico o enfermera le explicarían su naturaleza y los síntomas que podría experimentar. En esta sección se describen de forma concisa los dos problemas más comúnmente asociados con la disfunción intestinal: el estreñimiento y la incontinencia fecal.
El estreñimiento aparece cuando las heces permanecen en su intestino grueso más tiempo del normal, lo que significa que usted está defecando con menor frecuencia de la habitual. Generalmente se dice que hay estreñimiento cuando hay menos de tres evacuaciones por semana. Los síntomas varían de una persona a otra pero incluyen siempre dificultad en la evacuación de las heces, lo que puede además conllevar esfuerzo, dolor en el recto, pasar en el baño más tiempo del normal y heces duras y secas.
Nicola, espina bífida, Reino Unido
Incontinencia fecal significa que no se es capaz de controlar cuándo evacuar. Si tiene incontinencia fecal puede que experimente pérdidas accidentales de heces o sienta que tiene que salir corriendo al baño. Frecuentemente la incontinencia fecal es la consecuencia de un bajo nivel de sensibilidad en el recto o de una falta de control sobre el esfínter anal externo, o una combinación de ambos. Puede que usted no se dé cuenta de que su recto está lleno y que hay que vaciarlo, o puede que no sea capaz de impedir que el recto se vacíe completamente de manera automática. La incontinencia fecal también puede estar causada por estreñimiento, ya que heces más blandas y líquidas pueden filtrarse alrededor de otras más duras y secas almacenadas en el recto.